Privatización de AySA: ¿El Fin del Agua como Derecho Humano?
El gobierno nacional avanza con la privatización de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), y una nueva medida genera controversia: la posibilidad de cortar el suministro de agua potable por falta de pago. Esta decisión, implementada a través de un decreto, faculta a la concesionaria a interrumpir el servicio a usuarios residenciales con una mora de 60 días y a no residenciales con solo 15 días, a partir del segundo vencimiento.
Pedro Bussetti, desde la Sindicatura de Usuarios, ha alzado la voz exigiendo la derogación de estos artículos, argumentando que vulneran los derechos de los usuarios. Además, advierte sobre un riesgo ambiental significativo: el corte del suministro de agua implica, en muchos casos, el corte del servicio de cloacas, generando un grave perjuicio al medio ambiente.
El Fantasma de los '90: ¿Se Repite la Historia?
La memoria colectiva revive los años '90, cuando la privatización de Obras Sanitarias de la Nación dio paso a Aguas Argentinas, una empresa que ya implementó cortes de cloacas a usuarios morosos. Este antecedente genera preocupación y desconfianza ante la nueva medida.
Contradicción en la Normativa
Un aspecto paradójico es que, a pesar de las modificaciones en el marco regulatorio, se mantiene el preámbulo de la Ley N° 26/221, que define el servicio de AySA como un derecho humano. Esta contradicción entre la concepción del agua como un derecho fundamental y la posibilidad de su corte por motivos económicos plantea un debate ético y legal.
¿Estamos ante el fin del acceso universal al agua potable? La privatización de AySA y sus consecuencias inmediatas abren interrogantes sobre el futuro de este recurso esencial y su gestión en Argentina.