Un fuerte operativo de seguridad se desplegó en Salónica, Grecia, durante el partido de la Europa League entre el PAOK y el Maccabi Tel Aviv. El encuentro estuvo marcado por intensas protestas en apoyo a Palestina, protagonizadas en su mayoría por hinchas del PAOK. La policía antidisturbios se mantuvo en alerta máxima para evitar incidentes mayores.
Manifestaciones Pro-Palestinas Marcan el Partido
Aficionados del PAOK se congregaron en las afueras del estadio Toumba con pancartas y cánticos en solidaridad con el pueblo palestino. Una de las pancartas más destacadas rezaba: “PAOK es hijo de refugiados. No al desplazamiento y genocidio”. La fuerte presencia policial buscaba evitar enfrentamientos entre los manifestantes y los hinchas del Maccabi Tel Aviv.
Un Partido de Alto Riesgo
El partido fue considerado de alto riesgo debido a la tensión política subyacente. La UEFA Europa League impuso medidas de seguridad adicionales para garantizar la integridad de los jugadores y los aficionados. El acceso al estadio fue rigurosamente controlado, y se registraron largas filas de hinchas israelíes esperando para ingresar.
- Fuerte presencia policial en las inmediaciones del estadio.
- Manifestaciones pro-Palestinas protagonizadas por hinchas del PAOK.
- Rigurosos controles de acceso al estadio.
- Tensión palpable entre los aficionados de ambos equipos.
A pesar de las protestas y la fuerte seguridad, el partido se desarrolló según lo previsto. Sin embargo, el ambiente en Salónica reflejó la creciente tensión geopolítica y la sensibilidad en torno al conflicto palestino-israelí, incluso en el ámbito deportivo.
El resultado del partido pasó a un segundo plano ante la magnitud de las manifestaciones y el despliegue de seguridad, evidenciando cómo el deporte puede convertirse en un escenario para expresar posturas políticas y sociales.