Homo Argentum: Francella en 16 Roles, ¿Éxito o Desafío Fragmentado?
Homo Argentum, la nueva película de Mariano Cohn y Gastón Duprat, presenta un formato inusual: 16 cortometrajes protagonizados por Guillermo Francella, cada uno en un papel diferente. La propuesta, ambiciosa, se enfrenta al desafío de mantener la cohesión narrativa a pesar de la fragmentación. ¿Logra superar este obstáculo?
Una Antología con Francella al Mando
La película se inscribe en una tradición de antologías cinematográficas, donde historias independientes se unen por un tema o elemento común. Ejemplos como Relatos Salvajes o Paris Je t'aime demuestran tanto el potencial como los riesgos de este formato. Homo Argentum busca evitar las trampas inherentes a la estructura episódica, pero... ¿lo consigue?
El Corto Inicial: Un Dilema Moral en Miniatura
El primer cortometraje encapsula la esencia del debate sobre la película. La estructura es sólida, la actuación de Francella impecable. Un hombre de clase media alta en una fiesta se enfrenta a una decisión moral repentina. El corto plantea preguntas significativas, pero la necesidad de avanzar a los siguientes quince episodios impide una exploración más profunda.
La Dificultad de Mantener el Ritmo
La película enfrenta la dificultad de mantener un ritmo constante y un interés sostenido a lo largo de sus dieciséis segmentos. La calidad varía entre los cortos, lo que puede generar una experiencia desigual para el espectador. A pesar del talento de Francella y la dirección de Cohn y Duprat, la fragmentación inherente al formato plantea un desafío considerable.
- ¿Logra Guillermo Francella brillar en cada uno de sus roles?
- ¿Consigue Homo Argentum trascender la naturaleza episódica de su estructura?
- ¿Ofrece la película una reflexión coherente sobre la sociedad argentina?
Homo Argentum propone una experiencia cinematográfica diferente, donde la versatilidad de Guillermo Francella se pone a prueba en múltiples facetas. Sin embargo, la fragmentación narrativa puede dificultar la inmersión completa en la historia. La película invita a la reflexión, pero también exige paciencia y apertura por parte del espectador.