Secretos de la comida rápida: Biscuits frescos cada 20 minutos y la estrategia de Chipotle
El mundo de la comida rápida está en constante evolución, buscando innovar tanto en sus productos como en sus estrategias de mercado. Dos ejemplos notables son Bojangles, la cadena sureña famosa por sus biscuits horneados cada 20 minutos, y Chipotle, que busca convencer a sus clientes de que ofrece una opción asequible.
Bojangles: Frescura y tradición sureña
Fundada en 1977 en Carolina del Norte, Bojangles se ha expandido a más de 800 locales en 17 estados, principalmente del sur de Estados Unidos. Su especialidad son los platos de pollo al estilo sureño, los biscuits hechos desde cero y el té helado. Los biscuits son un elemento central de su menú, presentes en sándwiches de desayuno, acompañamientos y postres como el Peach Cobbler y el Bo Berry Biscuit.
La clave del éxito de Bojangles reside en su compromiso con la frescura. Sus “Maestros Biscuits Makers” están certificados y entrenados para preparar los biscuits en cada local, garantizando que salgan del horno cada 20 minutos. Estos maestros panaderos producen un promedio de 1,000 biscuits en un turno de ocho horas y firman un contrato de confidencialidad para proteger la receta secreta.
El secreto de los biscuits de Bojangles
Aunque la receta completa es un secreto bien guardado, se sabe que los biscuits de Bojangles contienen ingredientes básicos como harina leudante, manteca vegetal y suero de leche, que reacciona con el polvo de hornear para lograr una textura aireada. El proceso de elaboración consta de 49 pasos optimizados para garantizar la frescura y calidad del producto final.
Chipotle: Luchando por ser percibido como asequible
Por otro lado, Chipotle, la cadena de burritos con sede en California, enfrenta un desafío diferente. Su CEO, Scott Boatwright, cree que los clientes deberían reconocer el valor que ofrece la marca, especialmente en un contexto económico incierto. La compañía reportó una disminución del 4% en las ventas trimestrales en las mismas tiendas y redujo sus previsiones para el resto del año, citando la incertidumbre económica y la cautela de los consumidores.
A pesar de un aumento del 3% en los ingresos totales, la disminución en el tráfico de clientes ha llevado a Chipotle a replantear su estrategia. Boatwright argumenta que, en comparación con sus competidores de comida rápida informal, Chipotle ofrece una opción más asequible. La compañía está trabajando en comunicar este mensaje de manera más efectiva para atraer a los consumidores preocupados por el presupuesto.
En resumen, mientras Bojangles se enfoca en la frescura y la tradición, Chipotle lucha por ser percibido como una opción asequible. Ambas estrategias reflejan la necesidad de adaptarse a las demandas y expectativas de los consumidores en el competitivo mercado de la comida rápida.