Pettovello en la mira: Comedores al borde del colapso por falta de alimentos
La situación en los comedores comunitarios de Argentina se torna cada vez más crítica. La falta de suministro de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, está llevando a muchos de estos espacios al borde del colapso, afectando directamente a miles de personas en situación de vulnerabilidad.
Comedores sin provisiones: el caso del San Cayetano
Un claro ejemplo de esta crisis es el comedor San Cayetano, ubicado en el barrio Eva Perón de Merlo. Debido a la falta de mercadería, el comedor no pudo abrir sus puertas, dejando sin alimentos a las familias que dependen de su asistencia. Los voluntarios responsabilizan directamente al Ministerio de Capital Humano por esta situación.
Si bien el comedor cuenta con algunas reservas de alimentos secos gracias a donaciones privadas y al apoyo provincial, estos recursos son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de la comunidad. “Darle a la gente un plato de fideos o arroz sin una verdura o un pedazo de carne o pollo sería una burla”, expresan los colaboradores del comedor, reflejando la precariedad de la situación.
Crisis generalizada: más gente, menos comida
La problemática no se limita a un solo comedor. A nivel nacional, la crisis social provocada por las políticas económicas actuales ha desbordado la capacidad de los comedores populares. Muchos se ven obligados a reducir sus días de atención y a establecer listas de espera para miles de personas.
El Padre Francisco Paco Olveira anunció el cierre de un comedor en Merlo debido a la falta de fondos del Gobierno nacional, evidenciando la gravedad de la situación. Margarita Barrientos, fundadora y directora de Los Piletones, también alertó sobre el empeoramiento de la situación social y la disminución de las donaciones estatales.
El conflicto con el Ministerio de Capital Humano
La relación entre el Ministerio de Capital Humano y las organizaciones comunitarias que gestionan los comedores se ha tensado desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Las declaraciones estigmatizantes hacia los representantes de los comedores, sumadas a las demoras y trabas burocráticas en la entrega de alimentos, han generado un clima de desconfianza y preocupación.
La polémica por los alimentos almacenados en depósitos, algunos de ellos próximos a vencer, generó una fuerte controversia y llevó a la judicialización del caso. Si bien se logró la restitución del programa Alimentar Comunidad, las dificultades persisten y la situación en los comedores sigue siendo crítica.
¿Qué futuro les espera a los comedores comunitarios?
La incertidumbre sobre el futuro de los comedores comunitarios es palpable. La falta de recursos y el aumento de la demanda ponen en riesgo la continuidad de estos espacios, que cumplen un rol fundamental en la asistencia alimentaria de miles de personas en situación de vulnerabilidad. La necesidad de una respuesta urgente y efectiva por parte del gobierno es innegable.