El cometa interestelar 3I/ATLAS, un visitante de otro sistema solar, está revolucionando la astronomía. Descubierto recientemente, este objeto no solo ha irrumpido en nuestro vecindario cósmico, sino que también presenta una actividad criovolcánica sorprendente, un fenómeno que se creía exclusivo de cuerpos congelados nacidos en los confines de nuestro propio sistema solar.
¿Qué es la criovolcanismo y por qué es tan importante?
La criovolcanismo se refiere a la actividad volcánica en cuerpos celestes fríos, donde en lugar de magma, se expulsan sustancias volátiles congeladas como agua, amoníaco o metano. La detección de este fenómeno en 3I/ATLAS ha desconcertado a los científicos, ya que sugiere una complejidad interna inesperada para un objeto interestelar.
Equipos de astrónomos europeos, utilizando el Telescopio Joan Oró del Observatorio del Montsec, han logrado capturar imágenes y mediciones sin precedentes. Estas observaciones revelaron chorros de gas y polvo emanando del interior del cometa, impulsados por estos volcanes de hielo. Este descubrimiento cambia radicalmente la percepción que teníamos de estos visitantes interestelares, que antes se consideraban fósiles intactos sin una dinámica interna significativa.
Un Comportamiento Inusual en su Acercamiento al Sol
Los científicos han estado analizando minuciosamente el comportamiento de 3I/ATLAS a medida que se acercaba al Sol. A medida que la superficie del cometa recibía mayor radiación solar, el hielo atrapado en sus capas externas se transformaba en gas, generando chorros visibles desde la Tierra. Este proceso, conocido en cometas de nuestro sistema solar, se manifiesta de manera mucho más intensa y estructurada en 3I/ATLAS.
El cometa continuará su viaje fuera de nuestro sistema solar el próximo año, lo que ha impulsado una campaña global de observación para registrar su comportamiento con la mayor precisión posible. La información recopilada ayudará a los científicos a comprender mejor la composición, la estructura interna y los procesos evolutivos de estos enigmáticos viajeros interestelares. Mientras tanto, en Neuquén, la presencia de arsénico en el agua, relacionada con la actividad de 60 volcanes activos, subraya la importancia de comprender y monitorear los procesos geológicos, tanto terrestres como extraterrestres.