Patricia Bullrich se Despide de Seguridad para Asumir como Senadora
Patricia Bullrich formalizó su salida del Ministerio de Seguridad, marcando el fin de su gestión y el inicio de su rol como senadora nacional a partir del 10 de diciembre. Su renuncia efectiva se hizo el 1° de diciembre, siendo sucedida por Alejandra Monteoliva, quien se desempeñaba como su viceministra.
En su carta de renuncia, dirigida al presidente Javier Milei y difundida en redes sociales, Bullrich agradeció la confianza y el respaldo recibidos para implementar su doctrina de seguridad. Recordó su misión de proteger a los argentinos, enfrentar al crimen y restaurar el orden, metas que según ella guiaron sus acciones durante su gestión.
La ahora ex ministra, con experiencia en gobiernos anteriores, destacó su compromiso de seguir defendiendo los valores compartidos y las reformas necesarias para el país desde su nuevo cargo en el Senado. Entre estos valores, mencionó instituciones fuertes, ley, orden y libertad para los ciudadanos.
¿El Fin del 'Nunca Más'? Designación Militar Genera Controversia
La designación del teniente general Carlos Alberto Presti como nuevo ministro de Defensa ha generado controversia, marcando un quiebre con el consenso democrático desde el fin de la dictadura. Por primera vez desde la recuperación de la democracia, un militar en actividad ocupará la cartera encargada de garantizar la subordinación civil de las Fuerzas Armadas.
Este nombramiento, junto con las declaraciones de Javier Milei sobre la necesidad de superar el pasado y modificar la imagen de las Fuerzas Armadas, han sido interpretados como un alejamiento del principio del 'Nunca Más', que condenaba las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura. Milei sostiene que los militares ya no tienen que pedir perdón por los crímenes cometidos, abriendo un debate sobre la memoria histórica y el rol de las Fuerzas Armadas en la sociedad argentina.
La designación de Presti anticipa, según analistas, una etapa compleja para la relación entre los militares y la sociedad civil, generando interrogantes sobre el futuro de las políticas de memoria, verdad y justicia.