Brenda Micaela Barattini, condenada en Córdoba por mutilar los genitales de su amante en 2017, ha obtenido la libertad condicional antes de lo previsto, generando controversia y debate sobre la justicia y la rehabilitación. Originalmente sentenciada a 13 años de prisión, Barattini debía permanecer tras las rejas hasta 2030, pero su buen comportamiento y participación en programas educativos le permitieron acceder a este beneficio.
¿Cómo obtuvo la libertad condicional?
El juez de Ejecución Facundo Moyano Centeno otorgó la libertad condicional a Barattini el pasado martes, considerando su progreso en la cárcel de Bouwer. Durante su tiempo en prisión, Barattini no solo completó cursos de capacitación en diversas áreas como peluquería, panadería y computación, sino que también avanzó significativamente en sus estudios académicos, aprobando materias de Derecho y Letras Modernas. Su dedicación a la educación y la capacitación laboral fueron factores clave para obtener este beneficio.
Condiciones de la libertad condicional
A pesar de la liberación, Barattini deberá cumplir con una serie de condiciones estrictas. Estas incluyen fijar un domicilio en Comodoro Rivadavia (Chubut), someterse a un tratamiento psicológico ambulatorio y reportarse mensualmente a la Agencia de Supervisión de su ciudad. Además, mantiene una orden de restricción de contacto y acercamiento a la víctima, asegurando así su protección.
El crimen que conmocionó a Córdoba
El caso de Brenda Barattini conmocionó a la sociedad cordobesa en 2017. La joven, entonces de 27 años, atacó a su amante con una tijera de jardín en un departamento de Nueva Córdoba, mutilando sus genitales. El hecho fue calificado como tentativa de homicidio y generó un intenso debate sobre la violencia de género y la responsabilidad penal.
¿Qué sigue para Barattini?
Ahora, Barattini se trasladará a Chubut para vivir con su madre y comenzar una nueva etapa en su vida. La sociedad estará atenta a su proceso de reinserción y al cumplimiento de las condiciones impuestas por la justicia. Este caso plantea interrogantes sobre el sistema penitenciario, la rehabilitación de los delincuentes y la percepción de la justicia en casos de violencia extrema.