La Selección Española de fútbol se enfrenta a un momento de tensión en su camino hacia la Copa del Mundo de 2026. A las bajas ya conocidas de Lamine Yamal y Nico Williams, podría sumarse la de Dean Huijsen, encendiendo las alarmas en el cuerpo técnico liderado por Luis de la Fuente.
Huijsen, en duda para el crucial partido contra Georgia
El joven defensor del Real Madrid sintió molestias musculares tras el entrenamiento del viernes en Tiflis, poniendo en riesgo su participación en el partido contra Georgia. Si las pruebas médicas confirman la lesión, Huijsen podría abandonar la concentración de España de manera inminente. La Federación Española de Fútbol, tras los recientes problemas con Yamal y Williams, no está dispuesta a correr riesgos innecesarios con sus jugadores.
Un contratiempo en el peor momento
Esta posible baja llega en un momento particularmente inoportuno, considerando la competencia feroz por un lugar en la defensa central de la selección. Con Le Normand prácticamente asegurado, la lista actual incluye a Laporte, Cubarsí y Vivian, pero solo cuatro centrales podrán viajar al Mundial. Perderse el partido contra Georgia sería un duro golpe para las aspiraciones de Huijsen.
España busca el pase directo en Tiflis
Más allá de la incertidumbre sobre Huijsen, la Selección Española viaja a Tiflis con un objetivo claro: asegurar su clasificación directa al Mundial 2026. Una victoria ante Georgia, combinada con un resultado adverso de Turquía frente a Bulgaria, garantizaría su presencia en el sorteo del próximo 4 de diciembre en Washington. De no lograr la victoria, el partido del martes contra Turquía en Sevilla se convertiría en una final.
Un camino invicto hasta ahora
España ha tenido una fase de clasificación impecable hasta el momento, con cuatro victorias en cuatro partidos, 15 goles a favor y ninguno en contra. El equipo buscará mantener esta racha y sellar su pase al Mundial en suelo georgiano.
El recuerdo de Lisboa 1934
El artículo también rememora la clasificación de España para el Mundial de 1934, lograda en Lisboa tras un enfrentamiento directo contra Portugal. Aquella victoria selló el pase a la cita mundialista, dejando una huella imborrable en la historia del fútbol español.