Independiente Rivadavia de Mendoza se consagró campeón de la Copa Argentina en un partido para el infarto frente a Argentinos Juniors. La final, disputada el [Fecha del Partido], estuvo cargada de emociones, expulsiones y un desenlace agónico en la tanda de penales.
Un Partido de Infarto
El encuentro comenzó favorable para la Lepra, que logró una ventaja de dos goles. Sin embargo, la expulsión de Maximiliano Amarfil al final del primer tiempo, por doble amarilla tras una falta sobre Hernán López Muñoz, complicó el panorama para el equipo mendocino.
La situación se agravó aún más en el tiempo de descuento, cuando Alejo Osella también vio la tarjeta roja, dejando a Independiente Rivadavia con solo nueve jugadores en el campo. A pesar de la inferioridad numérica, el equipo luchó con garra y logró mantener el empate 2-2 hasta el final del tiempo reglamentario.
Definición Épica por Penales
En la tanda de penales, el arquero Gonzalo Marinelli se convirtió en el héroe de la noche, atajando un penal clave y permitiendo que Sebastián Villa marcara el gol decisivo que le dio el título a Independiente Rivadavia. La victoria desató la euforia en Mendoza y consagró al equipo como campeón de la Copa Argentina por primera vez en su historia.
- Expulsiones: Maximiliano Amarfil y Alejo Osella
- Resultado Final: Independiente Rivadavia (5) - Argentinos Juniors (3) en penales (2-2 en tiempo reglamentario)
- Figura Destacada: Gonzalo Marinelli, arquero de Independiente Rivadavia.
Este triunfo no solo representa un hito en la historia de Independiente Rivadavia, sino que también le otorga la clasificación a la Copa Libertadores 2026, un logro que llena de orgullo a toda la provincia de Mendoza.
El partido fue muy disputado, con varias tarjetas amarillas y rojas. El árbitro Nicolás Ramírez tuvo una noche agitada, tomando decisiones que influyeron en el desarrollo del encuentro. A pesar de las críticas, su actuación fue determinante para mantener el orden en un partido cargado de tensión.