Jake LaRavia, el alero de los Lakers, ha comenzado a mostrar el valor que se esperaba de él, especialmente en el aspecto ofensivo. Firmado con el objetivo de aportar valor en ambos lados de la cancha, LaRavia se enfrenta a una presión considerable, considerando su contrato de dos años y $12 millones, que sugiere una responsabilidad limitada. Sin embargo, las circunstancias lo han puesto en esta posición.
Un Comienzo Lento, Pero Prometedor
Inicialmente, LaRavia tuvo dificultades para encontrar su ritmo en la ofensiva. En sus primeras dos apariciones con los Lakers, intentó solo siete tiros de campo en 44 minutos, aunque con una eficiencia decente (4 de 7 en tiros de campo y 2 de 4 en triples). Sin embargo, la falta de volumen era evidente.
Aumento en el Volumen Ofensivo
Afortunadamente, en su tercer partido con Los Ángeles, LaRavia intentó 10 tiros de campo en 33 minutos, lo que indica un cambio positivo. A pesar de que su eficiencia disminuyó (3 de 10 en tiros de campo), el aumento en el volumen fue bienvenido. Esto se tradujo en una mayor producción general, terminando con 11 puntos, seis rebotes, cinco asistencias, un robo y dos triples.
La Banca Necesitaba un Impulso
Incluso con esa eficiencia moderada, LaRavia le dio a los Lakers exactamente lo que necesitaban: una fuente poco común de producción ofensiva desde la segunda unidad. Los Lakers han construido una segunda unidad con potencial defensivo, con jugadores como Marcus Smart y Jarred Vanderbilt destacando en esa área. Sin embargo, lo que la banca de los Lakers ha carecido es una contribución confiable en puntos, algo que también sufrieron en la temporada anterior.
Durante la temporada regular 2024-25, Los Ángeles ocupó el puesto 29 en la NBA en puntos por partido provenientes de los reservas. Ahora, con la mayor agresividad ofensiva de LaRavia, existe la esperanza de que la banca de los Lakers pueda convertirse en un factor más importante en el éxito del equipo.
LaRavia también obtuvo su primera titularidad de la temporada, y la primera como Laker, debido a las ausencias de Luka Doncic (dedo), Gabe Vincent (tobillo) y Marcus Smart (cuádriceps). En tres partidos esta temporada, promedia 7.3 puntos, 3.0 rebotes y 2.0 asistencias en 25.7 minutos por partido.