River y Boca: La Libertadores 2026 en la Cuerda Floja
La eliminación de River en la Copa Argentina ha desatado una tormenta en Núñez. El equipo de Gallardo, con un rendimiento preocupante, se enfrenta a una recta final de torneo crucial para asegurar su participación en la Copa Libertadores 2026. La derrota ante Independiente Rivadavia no solo significó un golpe anímico, sino que también complicó sus chances de clasificación.
Boca, por su parte, también navega en aguas turbulentas. Si bien ha mostrado una leve mejoría en su juego, la irregularidad sigue siendo una constante. Ambos gigantes del fútbol argentino se encuentran ahora dependiendo de la Tabla Anual para alcanzar su objetivo continental.
La Tabla Anual: El Camino Más Directo (y Peligroso)
La Tabla Anual se presenta como la vía más accesible para River y Boca. Sin embargo, la competencia es feroz. Argentinos Juniors se ha convertido en un rival directo, y su posible consagración en la Copa Argentina podría alterar el panorama por completo. Si Argentinos gana la Copa Argentina, liberaría un cupo en la tabla anual, complicando aún más las chances de River y Boca de entrar directamente.
El Superclásico, que se disputará en la Bombonera, se vislumbra como un partido decisivo. Una victoria podría significar un gran paso hacia la clasificación, mientras que una derrota podría hundir aún más las aspiraciones de cualquiera de los dos equipos.
Otras Alternativas: Un Milagro Necesario
La otra opción para River y Boca es ganar el Torneo Clausura. Sin embargo, esta alternativa luce más complicada, ya que ambos equipos deberán superar una serie de obstáculos en los playoffs para alcanzar el título.
- Ganar el Torneo Clausura (difícil, pero posible).
- Esperar que Argentinos gane la Copa Argentina (y que River o Boca queden entre los tres primeros de la tabla anual).
Gallardo Busca Reacciones: Cambios en el Horizonte
Marcelo Gallardo, consciente de la situación, evalúa realizar cambios en el equipo para el próximo partido ante Gimnasia. El objetivo es claro: encontrar una fórmula que le permita a River recuperar su mejor nivel y sumar los puntos necesarios para asegurar su lugar en la Libertadores.
La presión es máxima, y el margen de error se ha reducido al mínimo. River y Boca se enfrentan a un desafío mayúsculo: demostrar que aún tienen la jerarquía y el temple necesarios para competir en el máximo nivel continental.