Día de Muertos: Mascotas presentes en los altares
En México, la tradición del Día de Muertos se expande para honrar también a las mascotas fallecidas. Los altares se adornan con fotografías, juguetes y hasta platos de comida, reflejando un cambio cultural en la forma de vivir el duelo.
Esta tendencia valida el dolor por la pérdida de un animal de compañía, llenando un vacío social donde el duelo por mascotas a menudo no es reconocido. La psicología y la neurociencia respaldan esta necesidad, demostrando que la interacción con animales libera oxitocina, la hormona del afecto.
Un duelo muchas veces silenciado
La pérdida de una mascota puede generar un dolor equiparable al de la pérdida de un ser querido. Sin embargo, la falta de rituales sociales para este tipo de duelo puede llevar a un sentimiento de soledad y falta de apoyo.
Incluir a las mascotas en los altares de Día de Muertos surge como una respuesta cultural y terapéutica. El acto de montar un altar permite expresar el amor y el cariño hacia el animal que ya no está, brindando un espacio para el recuerdo y la sanación.
Adaptación de una tradición ancestral
La incorporación de elementos para mascotas en las ofrendas es una muestra de cómo las tradiciones evolucionan para adaptarse a las necesidades emocionales de la sociedad. Es un reflejo de la importancia que las mascotas han adquirido en la vida familiar, convirtiéndose en miembros integrales del hogar.
Así, el Día de Muertos se convierte en un momento para honrar no solo a los ancestros humanos, sino también a aquellos compañeros animales que dejaron una huella imborrable en nuestros corazones. Una forma de mantener viva su memoria y celebrar el amor incondicional que nos brindaron.