Julieta Silva, tristemente conocida por la muerte del rugbier Genaro Fortunato en 2017, ha vuelto a ser condenada por la justicia. Esta vez, la sentencia es por violencia contra su actual esposo, Lucas Giménez. La justicia mendocina la condenó a nueve meses de prisión domiciliaria en un juicio abreviado.
Detalles de la condena
El proceso judicial se originó tras la denuncia de Giménez, quien alertó a la policía desde el baño de su casa, donde se había refugiado ante las reacciones violentas de Silva. La justicia imputó a Silva por lesiones leves agravadas por el vínculo, dictando prisión domiciliaria con monitoreo electrónico. Aunque la fiscalía solicitó el cumplimiento efectivo de la condena, el juez determinó que se ejecute bajo la modalidad domiciliaria, considerando que Silva es madre de una niña de dos años.
En la audiencia, Silva admitió haber golpeado y maltratado a su marido durante una discusión. Además de la condena por lesiones leves agravadas, fue sobreseída de otros delitos, como privación ilegítima de la libertad y desobediencia.
El antecedente del caso Fortunato
Este nuevo capítulo judicial reaviva el recuerdo del caso Genaro Fortunato, donde Julieta Silva fue condenada en 2018 por homicidio culposo agravado a tres años y nueve meses de prisión e inhabilitación para conducir. La justicia determinó que Silva atropelló y mató a Fortunato a la salida de un boliche tras una discusión.
La reincidencia de Silva ha sido un factor clave en la nueva condena. El juez la declaró reincidente en relación con las lesiones leves agravadas contra su marido, vinculando esta resolución con la pena anterior por la muerte de Fortunato. Este caso continúa generando controversia y debate en la sociedad argentina.
Implicaciones legales y sociales
- Reincidencia: La reincidencia agrava la situación legal de Silva.
- Prisión domiciliaria: El beneficio de la prisión domiciliaria considera la situación familiar de la acusada.
- Violencia de género: El caso pone de relieve la problemática de la violencia de género en las relaciones de pareja.
El caso de Julieta Silva es un recordatorio de la complejidad del sistema judicial y la importancia de abordar la violencia en todas sus formas.