Santilli al desnudo: ¿Jugada capilar o cortina de humo electoral?

Santilli al desnudo: ¿Jugada capilar o cortina de humo electoral?

Santilli y el dilema del pelado: ¿Estrategia o desesperación electoral?

En una movida que roza lo insólito, Diego Santilli, ahora cabeza de lista de La Libertad Avanza en la provincia, ha lanzado una consulta pública sobre su apariencia: "Acerca del debate tuitero… ¿Me pelo o no me pelo? Los leo", escribió en X. La propuesta, que incluye imágenes generadas por inteligencia artificial de Santilli calvo, ha generado controversia y dudas sobre su efectividad.

Este peculiar debate surge en un contexto político turbulento, donde José Luis Espert renunció a su candidatura envuelto en un escándalo judicial por presunto lavado de dinero. La necesidad de reemplazarlo por Santilli y asegurar su imagen en la Boleta Única de Papel (BUP) ha llevado a maniobras cuestionables.

El trasfondo de la decisión

Según fuentes internas, el Gobierno intentó influir en la decisión judicial sobre las candidaturas bonaerenses. Sin embargo, la estrategia parece haber fallado, ya que la cara de Santilli no aparecerá en la BUP. Esto ha llevado al candidato a protagonizar un spot polémico donde insta a votar "al colorado (por él mismo), marcá al pelado (por Espert)".

Algunos atribuyen el fracaso a la propia gestión del Gobierno, señalando la falta de diálogo con el juez Alejo Ramos Padilla, conocido por su afinidad con el kirchnerismo. Además, se rumorea que un funcionario del Gobierno habría informado a la Justicia sobre la imposibilidad de reimprimir las boletas a tiempo.

¿Una estrategia fallida?

Mientras tanto, la Cámara Nacional Electoral aprobó la inclusión de la cara de Santilli y Karen Reichardt en los afiches de las cabinas de votación. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿es suficiente esta medida para compensar la ausencia de su imagen en la BUP? ¿O se trata de una cortina de humo para desviar la atención de problemas más profundos?

La propuesta de Santilli ha generado más preguntas que respuestas, dejando al electorado con la incertidumbre sobre si se trata de una estrategia ingeniosa o un signo de desesperación ante la proximidad de las elecciones. Solo el tiempo dirá si el "pelado" logrará conquistar el voto popular.