La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se encuentra en un momento de duelo y transición. Tras un trágico incidente en Michigan, donde un ataque en un centro de reuniones causó múltiples víctimas, y el fallecimiento de su presidente, Russell M. Nelson, a los 101 años, la iglesia se prepara para un nuevo liderazgo.
Dallin H. Oaks, el líder con más años de servicio, es el candidato más probable para suceder a Nelson. El nuevo presidente heredará una institución religiosa profundamente arraigada en la cultura estadounidense, pero con una creciente presencia global. Esta diversidad a menudo contrasta con la imagen que se proyecta en los medios populares.
Como antropóloga cultural, Brittany Romanello investiga las comunidades de Santos de los Últimos Días en todo Estados Unidos, especialmente entre inmigrantes latinas y jóvenes adultos. Su investigación revela que muchas personas aún asocian estrechamente la iglesia con Utah, donde se encuentra su sede central.
Si bien la iglesia ha desempeñado un papel fundamental en la historia y la cultura de Utah, hoy en día solo el 42% de sus residentes son miembros. La iglesia mormona ha experimentado un crecimiento significativo fuera de los Estados Unidos, estableciendo templos y comunidades en todo el mundo.
La expansión global de la iglesia ha llevado a una mayor diversidad cultural y étnica dentro de sus filas. Las comunidades de Santos de los Últimos Días ahora incluyen personas de diversos orígenes lingüísticos, raciales y socioeconómicos.
Desafíos y Oportunidades para el Nuevo Liderazgo
El nuevo presidente de la iglesia enfrentará el desafío de navegar por esta creciente diversidad y garantizar que todos los miembros se sientan bienvenidos e incluidos. También deberá abordar cuestiones importantes como la igualdad de género, los derechos LGBTQ+ y la justicia social.
A pesar de estos desafíos, la iglesia tiene la oportunidad de convertirse en una fuerza positiva en el mundo, promoviendo la paz, la compasión y el servicio a los demás. Su alcance global y su compromiso con los valores familiares la posicionan para desempeñar un papel importante en la configuración del futuro.
El Futuro de la Iglesia Mormona: Una Perspectiva Global
El futuro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días parece prometedor, siempre y cuando pueda adaptarse a los cambios demográficos y culturales que están ocurriendo en todo el mundo. Al abrazar la diversidad y promover la inclusión, la iglesia puede fortalecer su posición como una comunidad global de fe y servicio.