Celeste Cid se embarcó en un viaje profundamente personal a Croacia, en compañía de su pareja, Santiago Korovsky. El destino principal: Ugljan, la isla que vio nacer a su abuela Miranda. Este viaje no fue solo un paseo turístico, sino una conexión sentida con sus raíces y una ofrenda a su historia familiar.
Un reencuentro con el pasado
La actriz compartió en sus redes sociales la emoción que la embargó al recorrer los paisajes que marcaron la infancia de su abuela. Recordó las palabras de su madre, quien le contó que lo único que Miranda recordaba de Ugljan eran las flores. Esta revelación, según Celeste, explica su propia fascinación por ellas.
El viaje estuvo lleno de momentos especiales. Uno de ellos fue la búsqueda de la iglesia donde se casaron sus bisabuelos. Aunque inicialmente visitaron la iglesia equivocada, la alegría del momento quedó capturada en fotos y videos que compartió con su familia. Más tarde, Korovsky resolvió el entuerto y encontraron la iglesia correcta, un pequeño templo de piedra con una puerta de reja.
Una ofrenda simbólica
Celeste llevó consigo su segundo libro, 'Intimidad', como una ofrenda simbólica a la tierra de sus ancestros. Según sus palabras, la tapa del libro, adornada con flores, representaba una forma de devolver a ese lugar un pedazo de su historia. Este gesto cargado de significado refleja la profunda conexión que sintió durante todo el viaje.
El viaje de Celeste Cid a Croacia es un testimonio de la importancia de conectar con nuestras raíces y honrar la memoria de nuestros antepasados. Un viaje que, sin duda, dejó una huella imborrable en su corazón.