La victoria de Gimnasia y Esgrima La Plata ante Sarmiento en Junín desató una ola de festejos y alivio en el club, acercándolo significativamente al objetivo del ascenso. El triunfo no solo fue crucial en lo deportivo, sino que también tuvo un fuerte impacto en la interna dirigencial, marcada por tensiones y divisiones.
Celebración y alivio tras un partido clave
Los abrazos entre el entrenador Alejandro Orfila, el presidente Mariano Cowen y el director deportivo Mariano Messera, capturados en una selfie que se viralizó, reflejan la importancia del resultado. Orfila, expulsado durante el partido, vivió el final del encuentro desde los palcos, aumentando la tensión y la posterior euforia al concretarse la victoria.
La interna dirigencial al rojo vivo
La reducida delegación que viajó a Junín, integrada solo por el presidente y dos de sus colaboradores más cercanos (Juan Gossen, Secretario General, y Marcelo Luque, Secretario de prensa), evidenció las fuertes divisiones dentro de la Comisión Directiva. Una derrota en Junín, según trascendió, habría complicado aún más la situación interna y la continuidad del DT.
El mensaje del cuerpo técnico a la hinchada
Tras el partido, el ayudante técnico Axel Clazón, en reemplazo del expulsado Orfila, destacó la importancia del triunfo y pidió el apoyo de la hinchada para el próximo encuentro ante Talleres en el Estadio del Bosque. El cuerpo técnico confía en el respaldo del público tripero para seguir sumando puntos clave en la lucha por el ascenso.
La victoria en Junín representa un respiro para Gimnasia, tanto en lo deportivo como en lo institucional. Sin embargo, las tensiones internas en la CD persisten y serán un desafío a superar en el camino hacia el objetivo principal: el regreso a la Primera División.