El expresidente Donald Trump y el presidente finlandés Alexander Stubb firmaron un acuerdo estratégico para la construcción de rompehielos, con el objetivo de fortalecer la seguridad nacional de EE.UU. en el Ártico y contrarrestar la creciente influencia de China y Rusia en la región.
Un acuerdo crucial para la seguridad en el Ártico
El pacto contempla la construcción de once rompehielos: cuatro serán construidos en Finlandia, aprovechando la experiencia de la nación nórdica en este tipo de embarcaciones, mientras que los siete restantes se construirán en Texas y Louisiana, EE.UU.
Los rompehielos son barcos especializados diseñados para navegar en aguas cubiertas de hielo. Actualmente, la Guardia Costera de EE.UU. solo opera dos cortadores de seguridad árticos activos, lo que subraya la necesidad de reforzar su capacidad en la región.
Beneficios económicos y geopolíticos
Se espera que el plan genere miles de millones de dólares en nuevas inversiones en la construcción naval y cree miles de empleos calificados para los estadounidenses. Además, fortalece la posición de EE.UU. en el Ártico, una región de creciente importancia geopolítica debido al deshielo y la apertura de nuevas rutas marítimas.
El presidente Stubb destacó la importancia del acuerdo, señalando que sienta las bases para acuerdos comerciales entre la Guardia Costera de EE.UU. y empresas finlandesas. “Es fantástico que se confíe en la experiencia finlandesa. La cooperación beneficia a Finlandia y a Estados Unidos. El acuerdo no habría sido posible sin el presidente Trump”, afirmó.
Implicaciones para Argentina
Aunque el acuerdo se centra en la seguridad del Ártico, la cooperación entre EE.UU. y Finlandia en tecnología naval podría servir de ejemplo para Argentina. El desarrollo de capacidades en construcción naval y la exploración de recursos en la Antártida son áreas donde Argentina podría beneficiarse de la experiencia internacional.