Sáenz vs. Milei: ¿Salta Olvidada? El Gobernador Planta Bandera en Buenos Aires

Sáenz vs. Milei: ¿Salta Olvidada? El Gobernador Planta Bandera en Buenos Aires

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, elevó el tono de su reclamo por las obras públicas paralizadas en su provincia, trasladando su protesta directamente al corazón del poder central: la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Su mensaje fue claro y directo: “No quiero comer milanesas con Milei, quiero que se hagan las obras”. La referencia a las milanesas aludía a los encuentros de Macri con Milei, un símbolo de acuerdos que, según Sáenz, no se traducen en soluciones concretas para su provincia.

Un reclamo con sabor a federalismo frustrado

Sáenz llegó a Buenos Aires acompañado de gauchos y bombos, con la intención de visibilizar el abandono que siente el interior del país. Su idea original era instalar una carpa frente a la Casa Rosada, pero la Policía Federal se lo impidió. A pesar de ello, la protesta logró su cometido: llamar la atención sobre la necesidad de reactivar las obras de infraestructura que, según el gobernador, son vitales para el desarrollo del norte argentino.

La reacción del Gobierno Central

Ante la inesperada protesta, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, salió a saludar a Sáenz y le prometió “reencauzar el diálogo” después de las próximas elecciones legislativas. Este acercamiento, sin embargo, no convenció al gobernador, quien insiste en que las promesas no bastan y que es necesario ver resultados concretos.

Sáenz criticó la centralización de la atención política en los problemas de Buenos Aires, señalando que “hay otra Argentina que está esperando la gestión, que se arreglen las rutas, que son rutas de la muerte”. Enfatizó el potencial del norte argentino, rico en minerales, energía y agroindustria, y reclamó las inversiones necesarias para explotar ese potencial y dejar de “andar pidiendo limosna acá en Buenos Aires”.

La protesta de Sáenz pone de manifiesto la tensión entre el gobierno central y las provincias, especialmente en un contexto de ajuste económico y priorización del equilibrio fiscal. El reclamo por las obras públicas se convierte así en un símbolo de la lucha por un federalismo más equitativo y una distribución más justa de los recursos.

Queda por verse si el gobierno de Milei tomará medidas concretas para atender las demandas de Salta y otras provincias del interior. Por lo pronto, la protesta de Sáenz ha logrado instalar el tema en la agenda pública y poner presión sobre el gobierno central.