La batalla legal por YPF continúa. Argentina ha apelado la orden de un tribunal estadounidense que exige la entrega de activos, en el marco de una disputa que se remonta a la expropiación del 51% de la compañía. La resolución de esta apelación se espera para el año 2026, manteniendo en vilo las finanzas del país y su reputación internacional.
Un Legado de Litigios
El gobierno actual, encabezado por Javier Milei, heredó una compleja red de litigios internacionales, incluyendo el caso YPF, con reclamos que superan los 25.000 millones de dólares. Estos juicios son considerados por la administración actual como consecuencia de políticas populistas e intervencionismo económico de gobiernos anteriores.
Según fuentes oficiales, la expropiación de YPF en su momento, dio lugar a este litigio, y en 2023, meses antes de la asunción de Milei, los tribunales de Nueva York dictaron una sentencia adversa a Argentina, condenándola a pagar más de 16.000 millones de dólares más intereses. La defensa del caso se heredó en una etapa procesal avanzada y con una decisión judicial desfavorable.
La Apelación y sus Argumentos
La apelación presentada por Argentina se basa en la premisa de que la orden judicial estadounidense viola el derecho internacional y la soberanía del país. Los argumentos centrales apuntan a que ninguna corte estadounidense ha emitido una orden similar, obligando a un gobierno extranjero a violar sus propias leyes y transferir bienes de su propiedad ubicados en su territorio.
La defensa argentina sostiene que esta injerencia en la soberanía nacional contraviene el derecho común estadounidense, la ley estadounidense, la ley de Nueva York y el derecho internacional. La expectativa es que la corte de apelaciones revise exhaustivamente los argumentos presentados y tome una decisión que considere los principios fundamentales del derecho internacional.
El resultado de esta apelación tendrá un impacto significativo en la economía argentina y en su capacidad para atraer inversiones extranjeras. La resolución, prevista para 2026, marcará un antes y un después en la larga y compleja historia del caso YPF.