En el mundo del fútbol, las navidades no siempre traen alegría. José Mourinho lo sabe muy bien. En diciembre de 2015, el Chelsea decidió prescindir de sus servicios en una reunión que duró apenas 10 minutos, justo después del almuerzo navideño del equipo. Un despido que, sin duda, dejó un sabor amargo al técnico portugués.
Un Regreso Agridulce a Stamford Bridge
Casi una década después de aquel abrupto final, Mourinho regresa a Stamford Bridge, pero esta vez como entrenador del Benfica en la Champions League. Un reencuentro que le brinda la oportunidad de presionar al actual entrenador del Chelsea, Enzo Maresca, cuyo equipo no atraviesa su mejor momento.
Maresca ha sufrido derrotas en sus últimos dos partidos de la Premier League y comenzó su campaña europea con una derrota por 3-1 ante el Bayern de Múnich. La situación del italiano en el banquillo del Chelsea parece segura por ahora, pero la preocupante forma del equipo, con tres derrotas, un empate y una sola victoria (un ajustado 2-1 ante el Lincoln City en la Copa de la Liga), genera inquietud entre los aficionados.
El Peso de un Despido Inesperado
Mourinho conoce de primera mano la sensación de ser despedido por el Chelsea. Ya había sido destituido una vez por Roman Abramovich, pero el segundo despido, apenas seis meses después de haber conquistado la Premier League, fue especialmente doloroso.
En el verano de 2015, Mourinho era rociado con champán tras llevar al Chelsea a la gloria. Sin embargo, la alegría duró poco. La temporada 2015/16 comenzó con malos resultados y la directiva del club no dudó en tomar una decisión drástica antes de Navidad.
El regreso de Mourinho a Stamford Bridge promete ser un partido cargado de emociones. ¿Logrará el Benfica vencer al Chelsea y aumentar la presión sobre Maresca? ¿O el Chelsea se reivindicará ante su afición y demostrará que el proyecto de Maresca tiene futuro?