Gerardo Romano: Un Legado en Escena y en la Vida
Gerardo Romano, figura emblemática del espectáculo argentino, continúa desafiando los límites a sus 79 años. Desde sus inicios en la militancia peronista y el rugby, pasando por su formación como abogado, hasta consolidarse como uno de los actores más reconocidos del país, Romano ha recorrido un camino multifacético y apasionante.
Actualmente, brilla en la calle Corrientes con la comedia 'El Secreto', compartiendo escenario con la talentosa Ana María Picchio, Rodrigo Noya y Gabriela Sari. Esta obra marca un nuevo hito en su carrera, permitiéndole explorar el género de la comedia y conectar con el público a través del humor y la reflexión.
Un Actor que Desafía el Tiempo
Romano no oculta su sentir sobre el paso del tiempo. En una reciente entrevista, confesó que lidiar con la edad “es peor que remar en dulce de leche”. Sin embargo, su vitalidad y energía en el escenario demuestran lo contrario. Su capacidad para reinventarse y asumir nuevos desafíos es un testimonio de su compromiso con el arte y su pasión por la vida.
Con una trayectoria que incluye 37 películas, 38 tiras televisivas y 10 obras de teatro, Romano ha dejado una huella imborrable en la cultura argentina. Sus personajes, a menudo controvertidos y provocadores, invitan a la reflexión y al debate. Su participación en obras como 'Un Judío Común y Corriente', que mantuvo en cartelera durante 12 años, lo consagró como uno de los actores más prolíficos y versátiles del país.
'El Secreto': Un Nuevo Desafío en la Comedia
'El Secreto', dirigida por Manuel González Gil, presenta a Romano y Picchio como un matrimonio jubilado que, tras una aparente calma, esconde secretos y conflictos. La obra explora las dinámicas familiares y las relaciones interpersonales con humor y profundidad, ofreciendo al público una experiencia teatral enriquecedora y entretenida.
Para Romano, esta obra representa un “bálsamo” y una oportunidad para “reírse, hacer reír y escuchar la risa del público”. Su entrega en el escenario y su conexión con sus compañeros de elenco son evidentes, creando una sinergia que potencia la obra y cautiva al espectador.
Gerardo Romano, a sus 79 años, sigue siendo un referente indiscutible del teatro y la cultura argentina. Su talento, su compromiso y su autenticidad lo convierten en un artista único y admirado por el público.