Polémica en Avellaneda: ¿Era para expulsión?
El Clásico de Avellaneda entre Racing e Independiente dejó tela para cortar, especialmente por una jugada puntual: la patada de Bruno Zuculini a Kevin Lómonaco. El incidente, ocurrido a los 33 minutos del primer tiempo, generó un fuerte reclamo por parte de todo Independiente, que exigía la tarjeta roja para el mediocampista de Racing.
Zuculini, al disputar la pelota, impactó con una plancha en la pierna derecha de Lómonaco, quien quedó tendido en el campo de juego requiriendo atención médica. El árbitro Nicolás Ramírez consideró la acción merecedora de una tarjeta amarilla, una decisión que desató la furia de los jugadores y el cuerpo técnico de Independiente.
La gravedad de la falta y la altura del impacto fueron los principales argumentos del reclamo. Pese a la demora en la reanudación del partido y la atención médica que recibió Lómonaco en el campo, el VAR no intervino para sugerir una revisión de la jugada. Ramírez mantuvo su decisión, generando aún más controversia.
Si bien el reglamento permite la atención en cancha tras una falta, la no intervención del VAR alimentó las críticas. Muchos consideran que la jugada ameritaba una revisión exhaustiva y que la tarjeta roja era la sanción adecuada.
Reacciones y Consecuencias
La polémica jugada de Zuculini sin dudas influirá en el análisis post-partido y podría tener consecuencias disciplinarias. Habrá que ver si el Tribunal de Disciplina decide actuar de oficio revisando las imágenes y sancionando al jugador de Racing. Lo cierto es que el Clásico de Avellaneda sumó un nuevo capítulo cargado de controversia y debate.
- La patada de Zuculini a Lómonaco generó un fuerte reclamo de Independiente.
- El árbitro Nicolás Ramírez solo mostró tarjeta amarilla.
- El VAR no intervino en la jugada.
- La polémica podría tener consecuencias disciplinarias.