La participación de Ian Subiabre en el Mundial Sub 20 estuvo en vilo hasta último momento. Finalmente, el joven talento viajó con la Selección Argentina a Chile, pero su presencia fue precedida por intensas negociaciones y la intervención de Claudio Tapia, presidente de la AFA.
Claudio Tapia, clave en la negociación
El viaje de Subiabre pendía de un hilo debido a un conflicto contractual con River Plate. El club y el jugador, representado por el Grupo Caniggia, no lograban acordar la renovación de su contrato, cuyo vencimiento está previsto para diciembre de 2026. La principal traba era la cláusula de rescisión: mientras los representantes del jugador pretendían que no superara los 35 millones de euros, River se mantenía firme en 100 millones, una política institucional aplicada a todos los contratos de juveniles desde junio.
Ante esta situación, Claudio Tapia se comprometió personalmente con los dirigentes de River. El acuerdo establece que, si los representantes del jugador no firman la renovación del contrato antes del viernes, Subiabre será retirado de la concentración de la Selección en Chile. Este compromiso, sumado a un entendimiento en los términos del contrato, genera optimismo en cuanto a la firma de la renovación hasta diciembre de 2028, con la cláusula de rescisión de 100 millones de euros.
La postura de Diego Placente
Diego Placente, entrenador de la Selección Sub 20, se refirió a la situación de Subiabre, destacando que se trata de un caso diferente a otros conflictos entre jugadores y clubes. Subrayó la importancia del jugador, quien optó por defender la camiseta argentina a pesar de tener la posibilidad de jugar para Chile.
River toma decisiones firmes
Mientras tanto, River Plate también ha tomado una decisión firme con otro juvenil, Cristian Jaime, quien rechazó firmar contrato con el club. A pesar de esta situación, Jaime fue convocado para jugar en la Reserva, demostrando que el club mantiene su postura de no ceder ante las presiones, pero tampoco descarta el talento del jugador.
En resumen, la historia de Subiabre y Jaime reflejan la complejidad de las negociaciones contractuales en el fútbol juvenil, donde los intereses deportivos y económicos se entrelazan, exigiendo soluciones creativas y compromiso por parte de todas las partes involucradas.