Escalada de tensión en la frontera entre Tailandia y Camboya
El Ejército de Tailandia ha empleado pelotas de goma contra manifestantes camboyanos en zonas fronterizas en disputa, provocando más de 20 heridos, según fuentes camboyanas. Este incidente ocurre a pesar del alto el fuego pactado entre ambos países desde julio.
La protesta surgió cuando unos 200 camboyanos se manifestaron ante la instalación de una valla de alambre de espino por parte de las fuerzas tailandesas en la frontera, cerca de Sa Kaeo. En respuesta, el ejército tailandés justificó el uso de gases lacrimógenos y balas de goma como una medida "necesaria" para controlar la situación y dispersar a los manifestantes, acusándolos de lanzar piedras y otros objetos.
Acusaciones mutuas y violación del alto el fuego
Según un comunicado del Ejército tailandés, "los camboyanos han violado el territorio tailandés y las autoridades no los han detenido. Esto ha sido una provocación y constituye una violación del alto el fuego". Este incidente marca la quinta vez que Tailandia recurre a estas medidas de disuasión desde la firma de la tregua, que buscaba poner fin a los violentos enfrentamientos de julio que dejaron un saldo de decenas de muertos.
Por su parte, el Ministerio de Información de Camboya denunció que 23 personas resultaron heridas, incluyendo un militar y un monje budista, durante las protestas. Afirman que el incidente ocurrió en la provincia de Banteay Meanchey, territorio camboyano, lo que constituye una clara "violación" por parte de Bangkok.
Tailandia muestra la zona fronteriza a la prensa
En un intento por demostrar su control sobre la zona, el Ejército Real Tailandés escoltó a medios de comunicación nacionales e internacionales a inspeccionar el área fronteriza. Esta acción se produce tras los enfrentamientos de esta semana y busca reafirmar la posición tailandesa en la región.
- Tailandia justifica el uso de la fuerza por la violación de su territorio.
- Camboya denuncia la agresión como una violación del acuerdo de alto el fuego.
- La tensión en la frontera sigue siendo alta a pesar de los esfuerzos por mantener la paz.