Bahía Blanca: De la esperanza al abandono tras el voto a Milei
La ciudad de Bahía Blanca, aún lidiando con las secuelas de graves inundaciones, enfrenta un nuevo golpe: el gobierno de Javier Milei ha recortado drásticamente los fondos destinados a su reconstrucción. La CGT Regional Bahía Blanca emitió un duro comunicado, denunciando la reducción del 50% en los fondos originalmente prometidos para obras y asistencia tras el desastre natural del 7 de marzo.
Inicialmente, se habían destinado 200 mil millones de pesos mediante un decreto presidencial. Sin embargo, los gremialistas denuncian que, a medio año del desastre, las partidas para infraestructura, beneficios impositivos y ayudas a comerciantes y empresas no han llegado. La CGT local expresó su indignación, señalando la contradicción entre el apoyo electoral que Milei recibió en la ciudad y el posterior abandono.
El contraste: Deuda vs. Reconstrucción
Álvaro Díaz, concejal de Fuerza Patria, denunció que mientras Bahía Blanca lucha por recuperarse, el gobierno nacional prioriza el pago de intereses de la deuda pública. Según Díaz, solo en julio se destinaron 17 billones de pesos a intereses, una cifra equivalente a 113 veces la ayuda necesaria para la reconstrucción de la ciudad.
- Recorte del 50% en los fondos de reconstrucción.
- Retraso en la llegada de las partidas para infraestructura y asistencia.
- Priorización del pago de la deuda pública por sobre la ayuda a la ciudad.
¿Castigo político o ajuste económico?
La situación en Bahía Blanca plantea interrogantes sobre las prioridades del gobierno de Milei. ¿Se trata de un ajuste económico generalizado o de una represalia política contra una ciudad que, paradójicamente, le brindó su apoyo en las urnas? La respuesta aún está por verse, pero lo cierto es que los bahienses se sienten abandonados y traicionados por quienes prometieron un futuro mejor.
La falta de fondos también ha generado controversia en el Concejo Deliberante, donde La Libertad Avanza votó en contra de la Ley 27.790 para la reconstrucción de Bahía Blanca, evidenciando la división política en torno a la gestión de la crisis.
Mientras tanto, la ciudad continúa luchando por superar las consecuencias del desastre natural, enfrentando la incertidumbre y la falta de apoyo del gobierno nacional.