La ciudad de Salta se vistió de fiesta para recibir a miles de peregrinos provenientes de los Valles Calchaquíes y otras regiones, quienes llegaron para rendir homenaje al Señor y la Virgen del Milagro. La tradicional peregrinación, una de las manifestaciones de fe más importantes del norte argentino, culminó con la llegada de los fieles a la Catedral Basílica, donde se unieron en oración y agradecimiento.
Un Recibimiento Cálido y Lleno de Esperanza
El gobernador Gustavo Sáenz recibió a los peregrinos en la Agencia de Contención y Desarrollo Comunitario, destacando su “muestra de amor, fe y esperanza”. Más de 12 mil personas, provenientes de localidades como Cachi, Payogasta, La Poma, y sumando fieles de Palermo, Luracatao, y otras comunidades, recorrieron hasta 160 kilómetros para participar de esta significativa celebración.
Héctor Soruco, responsable de la peregrinación desde Cachi, expresó su gratitud al gobernador y a todos los que se unieron para darles la bienvenida. "No venimos a buscar todo este agasajo, pero nuestra gratitud a ustedes, no la esperábamos. Solo venimos para cumplir en la fiesta de la celebración del Señor y la Virgen de la Milagro", afirmó.
Historia y Significado de la Devoción
La Fiesta del Señor y de la Virgen del Milagro tiene sus raíces en el año 1592, cuando dos imágenes fueron encontradas en el puerto del Callao, Perú: un Cristo crucificado y una Virgen. Tras un largo viaje, llegaron a Salta, donde permanecieron hasta 1692. Un terremoto que sacudió la región ese año fue interpretado como una señal divina, cuando la imagen de la Virgen cayó del altar y apareció de pie frente a la cruz. Desde entonces, el pueblo salteño venera al Señor del Milagro como su protector.
Una Tradición que Trasciende Generaciones
La peregrinación anual es una expresión de fe que une a generaciones. Cientos de miles de peregrinos llegan cada año, caminando durante días, atravesando montañas y valles, con rezos y cantos de esperanza. Es una muestra de devoción que se manifiesta en el esfuerzo y la solidaridad de quienes participan.
Solidaridad y Fe en el Camino
La peregrinación no solo es un acto de fe, sino también una oportunidad para la solidaridad y el amor al prójimo. Los peregrinos reciben alimentos y apoyo de las comunidades que atraviesan, y a su vez, comparten donaciones con los más necesitados. La Fiesta del Milagro es un momento para renovar la fe y fortalecer los lazos comunitarios.
- Fe y devoción en el corazón de Salta.
- Miles de peregrinos recorren kilómetros para honrar al Señor y la Virgen del Milagro.
- Una tradición que une generaciones y fortalece la comunidad.