Un año después del escándalo que involucró a Talleres y la AFA, con un polémico partido contra Boca como detonante, Andrés Fassi, presidente del club cordobés, intentó recomponer la relación con Claudio "Chiqui" Tapia. Fassi ofreció disculpas públicas a Tapia por sus explosivas declaraciones del año pasado, reconociendo que "se equivocó". Estas disculpas llegan en un momento delicado para Talleres, que lucha por evitar el descenso.
Sin embargo, la reconciliación parece lejos de concretarse. Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y mano derecha de Tapia, respondió duramente a Fassi a través de redes sociales. Toviggino acusó a Fassi de ser un "TRAIDOR y MENTIROSO", recordándole las denuncias que realizó en complicidad con Mariano Cúneo Líbarona, Juliana Santillán y Daniel Scioli, utilizando el "aparato del Estado Nacional".
Toviggino se refirió a la medida cautelar de la IGJ que Talleres había logrado para invalidar la Asamblea del 17 de octubre del año pasado, en la que se anularon los descensos y se reeligió a Tapia. Además, lo acusó de denunciar al hijo de Tapia, afirmando: "¡¡Con la familia NO!!".
La disputa entre Fassi y la AFA se remonta a la mencionada Asamblea y a las críticas del presidente de Talleres sobre la gestión del fútbol argentino. En su momento, Fassi llegó a declarar la guerra a la AFA, denunciando los males de la casa madre del fútbol.
Las disculpas de Fassi a Tapia contrastan con la dura realidad que vive Talleres. El equipo, que supo ser protagonista en la Copa Libertadores, hoy se encuentra en zona de descenso y lucha por mantener la categoría. A pesar de haber ganado la Supercopa Internacional ante River, el club enfrenta acusaciones de vaciamiento por ventas de jugadores y una dirección técnica inestable.
Mientras tanto, el fútbol argentino sigue siendo un hervidero de conflictos y tensiones, donde las disculpas públicas no siempre logran cerrar las heridas del pasado.